El Eixample Malagrida es la joya urbanística más emblemática de Olot. Construido entre los años 1916 y 1925 es un ejemplo de las ciudades-jardín novecentistas que se popularizaron a principios del siglo XX.
El promotor de este proyecto fue Manuel Malagrida Fontanet, un olotense que había hecho fortuna en las colonias españolas de América. Tras volver a su ciudad natal, Malagrida decidió impulsar una renovación urbanística con la construcción de una ciudad rodeada de jardines y grandes edificios. Escogió la zona de los humedales, conocida como «El Pla dels Llacs», para su obra.
El diseño fue realizado por Joan Roca Pinet y Josep Esteve, y el mismo Malagrida inauguró la urbanización en 1927 con la visita del rey Alfonso XII. El ensanche estaba formado por calles radiales que partían de las plazas de España y de América, y el puente de Colón que los unía por encima del río Fluvià.
En esta obra destaca la Casa Masramon, obra del arquitecto modernista Rafel Masó, y la Torre Malagrida, actual sede del albergue de juventud. También se construyó la Biblioteca Popular, de estilo novecentista, que rigió la Mancomunidad y que, desgraciadamente, ya no se conserva.
Visita Can Trincheria, una de las casas solariegas más importantes de Olot, situada en el número 29 de la calle de Sant Esteve. La casa-museo es un ejemplo de lo que fue la vida de una familia acomodada durante la primera mitad del siglo XVIII.
El claustro del antiguo convento del Carme en Olot, situado en la calle Pare Antoni Soler, 3, es una galería renacentista impresionante, una de las más simétricas y originales de toda Cataluña.
El Santuario del Tura es una iglesia de gran importancia en la ciudad de Olot. Sus raíces se remontan al siglo IX, y el edificio ha pasado por varias etapas de construcción y transformación, sobreviviendo a momentos de gravedad extrema.